Permitirme esta entrada sobre una utopía de un futuro ya presente.
Tradicionalmente las organizaciones basaban su negocio en algo que se podía reducir en una unidad mínima de átomos. Actualmente, en la Era Digital, esta unidad mínima se ha traslocado a bits. En un futuro muy presente el conocimiento estará en el centro de las organizaciones que quieran ser sostenibles.
Merece la pena destacar que el conocimiento no debe medirse en cantidad de «saberes» o experiencias vividas. Si queremos analizarlo en términos de progreso y sostenibilidad debe ser entendido en torno a su unidad básica que, efectivamente, son las preguntas.
Hacerse buenas preguntas da lugar a encontrar las respuestas que son las que generan conocimiento para enfrentar los problemas complejos a los que se enfrentan las organizaciones, y despejar la incertidumbre en las que se mueve la sociedad actual.
Hacerse buenas preguntas y buscar sus respuestas nos hará capaces como organizaciones de entregar nuestra propuesta de valor sin perder de guía nuestro propósito.
A continuación, me gustaría abrir tres líneas para reflexión.