Nadie sabe nada

¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Los cambios a los que se ve sometido nuestro planeta y nuestra sociedad se han visto acelerados. Con total certeza por la acción del ser humano.

Seguramente hace apenas 20 años era lógico pensar que avanzábamos en conocimiento y desarrollo… sin embargo hoy nos invade la incertidumbre.

Rodeados de problemas complejos nunca antes solucionados. Perdidos sin conocimiento previo del que aprender. Con un futuro por transitar y construir desde el presente.

La tecnología ha hecho posible difundir el conocimiento de nuevas formas y maneras. Luego llegó una nueva ola de información y todo el mundo podía tener acceso a ella. Internet. El acceso a la misma ha hecho que la gente consuma más. Pero ¿aprender? ¿Ha hecho el acceso a la información a través de internet que aprendamos más y mejor?

Antes no tenía sentido aprender a leer porque no había libros.

Dice Félix Lozano que la tecnología nos está llevando de la sociedad de la información a la sociedad del desconocimiento. Que ante la incertidumbre solo el aprendizaje radical en equipo hará posible transitar lo desconocido.

Por eso, si antes era importante ahora más que nunca es clave y estratégico mantenernos en estado beta y aprendizaje constante, intentarlo una vez más y esperar lo inesperado. Estar preparados para hacer lo siguiente.

Como CLOer abrazo el: Look again, think again, do again de TeamLabs que ahora se complementa con #FacetheNext.

Pienso que es momento de transcender y pasar a la acción, en equipo, en reconstrucción, replanteamiento y rediseño continuo. Es momento de renacer y adaptarse, continuamente, una vez tras otra. Es momento de estas vivos, despiertos.

 El aprendizaje sucede. Quizás es momento de apartar el foco de los contenidos a los contextos de aprendizaje. Ya no hablo del engagement, del déficit de atención por infointoxicación, las altas dosis de pantalla, etc. Si no porque necesitamos de conocimiento nuevo que hoy no existe, necesitamos trabajar en equipo, colaborar y cocrear para generar nuevo conocimiento necesario para resolver los problemas complejos a los que nos enfrentamos en estos momentos de incertidumbre. Debemos recuperar el asombro y así superar la estupidez humana que acucia a la sociedad actual. Facilitar el aprendizaje desde la curiosidad. Haciéndonos cada vez mejores preguntas en lugar de continuar dando respuesta siempre a las mismas.

Es imposible que sepas dónde y qué te tendrá ocupado dentro de unos años, pero lo que si puedes controlar es cómo serás.